Versos como carne (Comentarios y reseñas)

Estas son algunas opiniones sobre Versos como carme:

JOSÉ ORCAJO EN EL "NORTE DE CASTILLA. EDICIÓN SEGOVIA":


Anda por mi casa desde hace años un libro de poemas de Amado Nervo, amarillento, con más de medio siglo de existencia, cuyos tristes versos La Hermana Melancolía, Luciérnagas... me leí más de una vez. Llamándose su autor Amado, me decía a mi mismo, necesariamente este hombre tiene que ser un gran poeta. Pero, no, desdicha fue el enterarme que Amado recibió en la pila el nombre de Juan Crisóstomo, ¡igual que un viejo y gurruñaño medio pariente mío del pueblo!, y para más INRI, Amado Nervo se apellidaba verdaderamente Ruiz, tal como Picasso o Azorín, un par más de desertores de su yo. De inmediato dejé el libro de Amado en un rincón, olvidado, silencioso y cubierto de polvo, como el arpa que cantara otro poeta: Gustavo Adolfo Bécquer.
Me ha llegado a la cabeza este recuerdo al conocer que hoy (por ayer), en el momento de redactar estas líneas, se estaba celebrando en la ciudad el Día Internacional de la Poesía, siendo uno de sus más celebrados protagonistas el poeta segoviano Amando Carabias. Raudo recopilé todo lo que pude sobre Amando, supe de su recién publicado libro Versos como Carne, de su poético blog Pavesas y cenizas... y rebusqué cuanto pude, lo confieso, tratando de descubrir si Amando era sólo un seudónimo. Pero no, la búsqueda resultó baldía, Amando es su verdadero nombre. Y he vuelto a creer en que los nombres predestinan el futuro de los seres, y quizás por ello y por una corazonada, he querido saber más de Amado Nervo, encontrándome con una gran sorpresa: sí, éste fue el nombre que le dieron sus padres al nacer antes de que alguien decidiera cambiarlo por Juan Crisóstomo.
Ya no descansa olvidado en el ángulo oscuro el libro de poemas de Nervo. Sin polvo y lustroso, luce en una estantería, cubierta con cubierta, junto al de Carabias. Amando, Amado, gerundio y participio de amar, son dos nombres de poetas.
Caricatura de José Orcajo




RESEÑA DE MANUEL LÓPEZ AZORÍAN EN SU BLOG: "BLOG DEL POETA MANUEL LÓPEZ AZORÍN"


miércoles, 19 de octubre de 2011

Amando Carabias María: Versos como carne



Amando Carabias María (Segovia 1962), publica su segundo libro de poemas, Versos como carne, treinta años después del primero titulado Humanidad perdida(Segovia, 1981).
Treinta años pues en volver a publicar poesía que no de silencio poético ni tampoco narrativo porque Amando, aun sin publicar, ha continuado escribiendo poemas del mismo modo que ha escrito prosa como la novela Aquel sábado lluvioso (Diputación provincial de Segovia, 2001), Cuentos de Euritmia (Segovia 2004)en donde a través de doce relatos con diferentes estilos narrativos nos presenta a Euritmia, vieja ciudad, metáfora de cualquier ciudad, donde palpita la vida.
Y, finalmente, En busca del día y su horizonte (Segovia 2007).

Antes del verano recibí dos libros de Carabias María, losCuentos de Euritmia


y este Versos como carne, poemario de sufrimiento humano y de amor, un amor que nos salva conduciéndonos hacia el camino de la alegría, de la felicidad.
Su contraportada nos dice que es poesía escrita como necesidad de un mirar contemplativo, que no estático, pues los versos invitan a la reflexión, Mis palabras serán sombra sin eco / breve vuelo de mariposas ciegas / y se destruirán en el olvido. //// Mas sobre el lomo inquieto de la luz, / mientras crepita su pavesa herida / estallarán cual besos en mejillas, / regarán como labios sobre labios, / y rozarán cual dedos sobre piel.

Invitan también a la crítica: Aunque pretendan ser de luz mis versos, /se teñirán de luto sus acentos...: / hay demasiada carne supurando, / hay demasiados besos que se esconden, / demasiadas caricias torturadas,

Invitan a la pasión: Diluirme en el latido de esta tarde, / ser invisible entre sus pliegues de oro, / montar sobre su espalda de rubíes, / sobrevolar, praderas, llanos, ríos, / hasta alcanzar el lago de tus ojos.

Son versos a veces iluminados: Tiembla el amanecer…niño desnudo. Y a veces descosidos por lágrimas, redimidos por la pasión de otro cuerpo junto al que se renace: Quiero sólo latir a tu compás.

Así pues es este un poemario reflexivo y crítico con la naturaleza humana, un poemario de amor que se renace en él y de un sufrimiento que se desgarra sin él, un poemario en fin cargado de humanidad en el decir y en el sentir por esa razón el sujeto poético quisiera que sus versos fueran carne para fundirse con los que sufren, para besar con quienes besan, carne para denunciar injusticias, carne como sueños para abrazar la risa de los niños, para pintar de colores la oscuridad y el miedo, carne como ríos para remontar las penas, carne de esperanza para volver a nacer junto al motor del mundo que es lo mismo que decir junto al amor.

Y AUNQUE MIS POROS BEBAN DE TUS POROS

Diluirme en el latido de esta tarde,
ser invisible entre sus pliegues de oro,
montar sobre su espalda de rubíes,
sobrevolar praderas, llanos, ríos,
hasta alcanzar el lago de tus ojos
y allí olvidar toda memoria inútil.
Y claudicar feliz de esta batalla
donde una espada interminable vuela
ungido el filo con ponzoña y rabia:
colmillo sobre arterias inocentes…
Y fundirme en la luz de las estrellas,
y atravesar el vuelo de tus sueños,
y vencer a tus monstruos y fantasmas
hambrientos de tu piel estremecida.
Desleírme en el aire que respiras
y huir hacia el sendero de tu sangre
para ser tú y no ser el yo que sufre
pues no desaparezco en tus entrañas
pues no soy llama dentro de tu fuego…
Aunque mis poros beban de tus poros,
es infinita sima infranqueable,
esta distancia hasta tu esencia, amada.

Amando Carabias María
Del libro: Versos como carne


RESEÑA DE MARCOS ALONSO EN SU BLOG "TINTA ENTRE PAPELES"

DÍA DE LA POESÍA:

  Hoy, Día de la Poesía, me gustaría aprovechar para presentarles la obra de un amigo, Amando Carabias, escritor y poeta segoviano, que con frecuencia visita este blog. "Versos como carne", es su quinto libro y segundo poemario publicado recientemente. Poeta de largo recorrido, lleva en su sangre ese veneno que transmite al papel con una fuerza y pasión que desborda.

Un vendaval de vida me recorre
arropado en su túnica de nácar.
Mientras contemplo andanadas de sueños galopando
sobre el cerro de mi noche

Amante de la vida y del amor es también un guerrero que utiliza la poesía como arma arrojadiza contra las injusticias, como si fuera un Quijote sin fecha de caducidad. Sus armas son precisas y posee un arsenal inagotable de conocimientos y recursos literarios, pero lejos de resultar empalagoso el uso de su rico vocabulario, a veces nos produce una sensación agridulce, casi provocadora:
En mi verso hay rugidos de silencios,
cuya tinta son ángeles sin alas
encadenados a las heces ciegas
de un pétalo de luna que fallece
[...]
En mi verso hay caricias de silencios 
para romper palabras sin aurora
donde  entierren la noche del sicario
donde se alcen los ojos de los niños
para romper palabras sin aurora

Cuando desaparece la temática social surge la temática amorosa que la aborda igualmente con maestría:

Infiltradas estrellas en tus venas.
Su hilatura de plata entró en tus poros,
trocó tu piel en faro de azucenas,
almenar que mis besos bendecían,
simbiosis de rocío y luz sedienta 
que desplazaba los escombros ciegos 
de mi pasado en ruinas de cenizas.

A la mayoría de nosotros  nos resulta difícil definir qué es poesía, un término que se vuelve subjetivo cuando intentamos atraparlo con palabras certeras. Pero sin duda percibimos claramente lo que es cuando leemos versos que nos conmueve y nos transmiten emoción a la vez que nos sensibiliza y nos hace reflexionar. Sirva como un buen ejemplo éste de "Versos como carne" de Amando Carabias.



CARTA REMITIDA POR EL POETA Y AMIGO FERNANDO JIMÉNEZ ONTIVEROS:


Querido Amando: Gracias, en primer lugar, por enviarme tu nuevo libro de poemas “Versos como carne”. En tu dedicatoria expresas tu deseo de que sea de mi agrado. Puedo decirte con sinceridad que me ha gustado. Ya conocía algunas de tu poesías editadas en tu blog “Pavesas y cenizas” y este libro confirma la opinión que tengo sobre tu obra. 
En diversas ocasiones he escrito que cuando un poeta intenta valorar la obra de otro poeta lo ha de hacer con un ademán de pedir excusa; al poeta, según una idea órfico romántica normalmente vigente, le está vedado el uso del pensamiento por ser él instrumento pasivo de la inspiración. Creo también, quizás románticamente, que los verdaderos poetas han heredado el don de la música y la poesía, pero creo también, naturalmente, en la importancia de la palabra. Por ello mi opinión sobre tu obra no es algo que claramente pueda ser importante para ti.
La poesía libre, en la que expresas tus ideas poéticas, como tú perfectamente sabes, es cierto que prescinde del metro y la rima, pero no por ello se salvan las dificultades que se presentan sobre su elaboración.
Hay que evitar las asonancias, no digamos las consonancias y también, salvo en casos especiales, las aliteraciones. 
En uno de mis relatos de “Gabriel y el Guadarrama”, que tú tan amistosamente has leído, decía Gabriel que la palabra no es la ancila del pensamiento sino que la inspiración nos sobreviene y se refugia en la palabra. Somos nosotros, los poetas, los que debemos ser capaces de transmitir por medio de nuestra palabra poética esa inspiración, para que nuestros lectores la entiendan y la acepten.
Yo creo que tu poesía ha desarrollado muy bien esos dos elementos esenciales sobre los que giran tus poesías: el sufrimiento humano y el amor que nos salva. “Mi mano llora la ausencia de tu mano” se compensa con “desearé abrazarte…muy despacio”, ese mirar contemplativo que invita a la reflexión en tu poesía.
Pienso que la repetición de ideas o sentencias o palabras, de modo constante y sin cesar, es una de las virtudes del arte de poetizar, porque crea una tensión en el lector que le hace saltar los moldes de la inconsciencia. Esta es una técnica que tú has utilizado en las poesías de tu libro,  y pienso que te has aprovechado de esta técnica en demasía, diluyendo quizás su efecto. Por ejemplo, en “Tiembla al amanecer”, en la última parte de ”No estoy contigo, amado”, en todo el poema “Aunque pretendan…” en ”Mariposas de asfalto”,  en “Siencio turbio”, en “La metamorfosis de los alhelíes” o en “Si pudiera mi mano”, entre otros poemas. 
Utilizas metáforas muy buenas. Como algo tengo que señalar para demostrar que he leído atentamente tus poemas, pienso que te excedes en el número de metáforas, demasiadas y muy seguidas. Esto produce un cierto alejamiento de la profundidad de tu pensamiento y logra que el lector, en ese caso yo mismo, se pierda un poco y desee volver al hilo del pensamiento poético.
He notado alguna pequeña influencia de Miguel Hernández en “Mi opinión y el futuro son hermanos”. Esto es bueno, claro, y de alguna forma neutraliza tu lenguaje de persona cultivada y ciudadana, tan lejos del lenguaje sencillo del pueblo llano. Tu forma de escribir la siento muy cercana a lo universitario, tanto en las metáforas como en los giros. Por ejemplo, “y si mi mano atisbara” o “el agua núbil” o “el pasillo escueto” o “el domingo cubierto por sus trebejos”, o “hieden las nubes”,sin contar palabras nuevas para el lector sencillo como ”en mi verso hay murmurios de silencios”, que ni yo mismo he encontrado en la RAE.
Me gusta mucho la continua referencia a la naturaleza “que tus ojos sean horizonte”, “el vuelo de unos dedos sobre el cielo de la piel”, “la hierba emprende el vuelo”,”mi mano navegando río arriba” o “cristal, reflejo, cosmos, universo”. En cambio no me gusta el uso de palabras como “venero, escrutar, rebrillo”.
Finalmente, aunque tu libro merecería más profundidad de lectura que la que yo he realizado,  lo que me ha gustado más es la serie de reflexiones que titulas IN MEMORIAM. No sé si porque me recuerdan algo a mi favorito “Espacio” de Juan Ramón, pero que evidencian tu enorme capacidad de hondura y tu fácil manera de recrear tus más profundos sentimientos.
Y nada más, estimado poeta, espero que nada de lo que haya escrito pueda en algún momento disgustarte, porque mi intención es siempre decir lo que pienso de verdad y sin tapujos. Algún que otro desencuentro me ha producido mi manera de ver y decir las cosas.
Un abrazo muy fuerte y enhorabuena por tu libro.
Fernando Jiménez-Ontiveros


TEXTO DE ANABEL CONSEJO PANO. PRESENTACIÓN DE "VERSOS COMO CARNE" EL DÍA 7 DE MAYO DE 2011 EN LLEIDA, DURANTE EL IV RECITAL POÉTICO POLÍGLOTA VERS ART

Después de una presentación más bien biográfica que aquí sobra esto es lo que escribió sobre Versos como carne:


“El artista es el faro que guía a la humanidad y la acerca a Dios” (Baudelaire)

Amando Carabias María se debate entre lo infinito y lo tangible, entre lo divino y lo humano, entre la miseria y la felicidad, entre la incomprensión y el amor, entre el clasicismo y la vanguardia, entre el deber y el sentir. Versos como carne es un compendio de todo lo anteriormente expuesto. Y no sólo eso, es un compendio de buena poesía, de poesía rumiada en fauces de animal carnívoro que mastica cada verso hasta sacarle el máximo jugo. Amando Carabias le hace la autopsia a su filosofía de vida y de artista y la transforma en las venas y carnes de este libro.

Estéticamente es un libro exquisito, no sólo por la cuidada edición, en la que ha intervenido el hermano de Amando, Mariano Carabias María, sino por la elección formal de la métrica. Cuando parece que sólo la versificación libre nos hace libres, Amando se decanta por endecasílabos e incluso se le escapa algún romance cuando recuerda a sus hijas pequeñas. No parece que a él, el corsé de la métrica le constriña la palabra ni la inspiración. Sin embargo, tampoco se priva de desordenarnos las cuentas o de incluir prosa en la senda lírica, con tanto acierto, que sólo su aspecto formal nos despista. Poemas en prosa, o prosa en poemas son los que ha utilizado para rememorar recuerdos, para no olvidar masacres…

Este poemario se divide en dos partes. Del infinito… A ella.

Del infinito
En esta parte nos conduce por los amargos caminos de las miserias humanas, por la incomprensión e intolerancia hacia las desgracias de los seres más indefensos. Amando no se olvida de los que no pueden disfrutar de la vida, de la buena vida, y a ellos les dedica muchas de sus reflexiones, de sus metáforas. Su fuerza y su rabia estallan en imágenes impactantes y se indigna en una época en la que aguantar en silencio parece la tónica habitual. A modo de Stéphane Hessel o de José Luis Sampedro, Amando también se exaspera.

-Amando se convierte en la voz de los oprimidos:
Mis ojos escupen llantos de muertos sin mirada
Mi verso está muriendo por sus gritos/ cubiertos por el barro que degluten/ para atrofiar el hambre de un milenio.

-Y nos grita sus intenciones y su lucha:
No estoy dispuesto a que me dinamiten el horizonte de la aurora/ No estoy dispuesto a que emponzoñen el roce de las sonrisas…/ No estoy dispuesto a que descuarticen el sabor del agua…/ No estoy dispuesto a que lapiden la melodía de las mariposas…/ No estoy dispuesto a que me expolien el aroma de pan…

-En cualquier lucha hay momentos de duda, de que sirva para algo la obra que estamos realizando:
He matasellado un verso inútil/cuyo destino es la hoguera del olvido.

Aunque pretendan ser de luz mis versos,/ se teñirán de luto sus acentos…;/ hay demasiada carne supurando,/ hay demasiados besos que se esconden,/ demasiadas caricias torturadas,/ demasiados cadáveres que gritan,/ pues sus tumbas no tienen cementerio./ …Aunque pretendan ser de luz mis versos.

-Amando vive en un mundo atroz que no entiende y duda de su esfuerzo, de su trabajo:

El mundo es una náusea que sostiene/ tristes cíclopes de único ojo ciego./ Quizá sea mejor tornarme viento,/ fugarme envuelto en lágrimas de aurora/ convertirme en silencio sin fronteras.

Amando pone sobre la mesa el eterno dilema del artista: ¿Es el poeta capaz de cambiar el mundo? ¿Debe cambiarlo? ¿Puede? Se cuestiona la función del poeta y la validez de sus versos en una sociedad tan impermeable a las desgracias humanas. El premio Nobel de Literatura del año 2000, Gao Xingjian, dijo en una entrevista para La Vanguardia del jueves 5 de mayo de 2011: “No podemos cambiar este mundo, sólo despertar a nivel individual la compasión y la consistencia, y éste es el papel de los artistas”. Podemos enlazar este pensamiento con la frase de Baudelaire con la que abrí esta presentación. Es en la resolución de este dilema donde Amando encuentra el rayo de luz: la esperanza:

Mis palabras serán sombra sin eco/ breve vuelo de mariposas ciegas/ y se destruirán en el olvido./ Mas sobre el lomo inquieto de la luz,/ mientras crepita su pavesa herida,/ estallarán cual besos en mejillas,/ regarán como labios sobre labios,/ y rozarán cual dedos sobre piel.

-Su lucha por los derechos humanos y por la labor del artista nos deja con la carne y, espero, que con la conciencia abiertas. Amando nos regala un respiro hablándonos de las noches –fuente de inspiración para el artista Soy territorio de luz, diría; de su comunión con la Naturaleza y con la música (Bach y Mahler), de sus recuerdos y de la infancia (en el poema La nieve abraza la ciudad, se percibe una clara referencia al cuento La fosforera de Dickens), y de la existencia de Dios que, en esta primera parte del poemario, el poeta únicamente la encuentra en la inocencia/bondad de los niños.

Con el rejón de luz de mil estrellas es un poema en el que Amando utiliza un símil taurino (rejón de muerte) asestándole a la mismísima muerte un rejonazo de poemas/luz. Es el epítome de esta primera parte:
Quiero ser profeta de la vida

Desde ese infinito en donde nada es abarcable y todo es relativo, en donde hay más sombras que luces, pasamos a lo único que nos puede salvar:
A ella
O, a lo que es lo mismo, al amor. Para Amando sólo el amor puede redimir al hombre, el único modo de solucionar nuestros desatinos y el único lugar en el mundo donde se encuentra sosiego en el hombro de la amada. En esta parte la lírica de Amando es fina e intimista, delicada y sensual, muy sensual. Agua fresca que alivia tras una dura travesía por el desierto.

-El poeta intenta abarcar la esencia de la amada /del amor, aunque a veces no sea posible:
He descubierto que no sé los nombres/ de lo que importa, pero sé su esencia,/ y el ocaso es un lirio que arde y quema,/ mientras la ausencia de tus dedos siembra/ bordones en el tiempo de la espera.

Aunque mis poros beban de tus poros,/ es infinita sima infranqueable,/ esta distancia hasta tu esencia, amada.

-En esta segunda parte, Amando encuentra a Dios/fe en el amor/amada. En el amor reside la solución, la única salida a este mundo miserable, a esta muerte:
Desde ahora sé que Dios existe y vive/ pues tu piel es escarcha ardiente y muda,/ donde se ocultan todas las estrellas.

-Por el amor/amada todo vale la pena o, dicho de otra manera, es por lo único que hay que luchar:
Si yo hubiera resuelto la ecuación/ absurda de mi vida,/ acaso no sería tan feliz/ como cuando contemplo tu hermosura.

Porque el amor/amada lo es todo:
Al otro lado de su vientre herido,/ mi reino es conquistado por sus huestes,/ mi ejército se rinde a tu estandarte,/ mi pulso muere en una luz de ocaso,/ soy ciudadano de tu piel de viento,/ mi bandera la tejen tus anhelos,/ es mi patria el latido de tus venas.

Este libro es circular y que su primer y último verso no fueron elegidos al azar, o eso creo. El primer verso: Quisiera que mis versos fueran carne… logra un círculo perfecto con el último: …es mi patria el latido de tus venas. Porque sus versos son como la carne y las venas, la sangre y los latidos de una voz que no va a poder silenciarse.

***
MARÍA SANGÜESA:
(Comentario en Pavesas y cenizas)
Te vuelvo a felicitar, con el libro bien leído. Es un poemario sin una sola fisura, no decae en su ritmo ni en un solo verso. Me parece una maravilla, es muy difícil que al leer un conjunto de poemas te lleguen a gustar todos, no sabría decirte cual es el mejor porque todos son los mejores. Allí estaré, en el bautizo de tan hermosa criatura literaria, no me lo pienso perder por nada del mundo. Un abrazo muy fuerte y hasta pronto.

***
ALENA COLLAR:
(Comentario en su bitácora):
Así que estoy  entre libros, revista, presentaciones, o sea, en ese mundo tan mío que me encanta. Lo que siento es no poder ir el día 14 a Segovia, porque Amando Carabias presenta allí su poemario Versos como Carne, y merece todo mi cariño este mi amigo poeta,  a quien tanto afecto tengo. Además el libro es un magnífico libro, lleno de intimismo, de ternura, de expresividad; con un punto de vista especialísimo sobre las cosas y los sentires, que merece mucho la pena. Si pueden no se lo pierdan, ya verán que me lo agradecen. Y eso, el no ir a Segovia, sí que lo lamento de verás, pero puede más la alegría de saber que estará acompañado de muy buenas gentes para leer sus poemas.

***
LA ESFERA CULTURAL
(Post en el blog el día 11 de marzo de 2011)
La fuerza de un título
Versos como carne es el nuevo libro de nuestro amigo y miembro de La Esfera Cultural, Amando Carabias María. Con la fuerza del título, solo tres palabras, nos pone en aviso de lo que podemos encontrar en su interior. Cien páginas de mucha carga emocional, de mucho trabajo adherido a cada letra, de versos cargados de ilusión y pasión, en un proceso que ha durado muchos meses, según nos comenta en su blog personal Amando (Pavesas y cenizas).
El próximo día 14, lunes, presenta éste último de sus hijos literarios en el salón de Actos de la Diputación Provincial de Segovia. Allí estaremos, no físicamente pues tenemos por medio más de dos mil kilómetros, pero seguro que notará nuestro apoyo.
Un libro que se ha ido tejiendo como al desgaire, como si lo hubiera escrito mientras hacía otras cosas, y a lo mejor sucedía lo contrario, hacía otras cosas, mientras escribía el libro, nos revela Amando.
Mucha suerte amigo.

***
ANA JOYANES:
(Comentario al artículo anterior)
Caramba! Te me has adelantado!!! Y yo que quería escribir algo sobre el magnífico libro que Amando regala a quien lea sus versos. Como carne, como alma, como revulsivo y reflexión, como gritos o susurros. Versos que te atrapan en la complejidad y belleza del lenguaje, que te dejan un poso de comprensión de lo que constituye la esencia de la persona, la esencia de escribir.
Me han emocionado, Amando y sé que no seré la única.
Enhorabuena por esta nueva criatura tuya y por las que vendrán.
Un abrazo de todo corazón

***
BEATRIZ RUIZ:
(Comentario en el artículo anterior de La Esfera)
Existen libros interesantes, y aprendes de ellos. Existen libros en los que te ves envuelto en la historia, estos son magníficos, te absorben...
Y existen libros como el de Amando que te llegan al alma... sabes que una parte de ese ser humano está entre las páginas, entre tus manos. Te emocionas solo con tocarlo, solo con mirarlo...

* * *
Desde aquí se puede leer la crónica que Ángeles Hernández sobre la presentación del libro. Y desde aquí una pequeña entrevista que me hicieron en el Adelantado de Segovia.

* * *
RESEÑA DE MARÍA SANGÜESA EN SU BLOG: EL VUELO DE HÉCATE:

 Decir algo sobre el libro de poemas de Amando Carabias, Versos como carne, cuando ya se ha dicho tanto, resulta una ardua labor que, de forma necesaria, tiene que desembocar en alguna repetición.
Comenzaré por su aspecto externo porque, ya desde el impacto de la primera imagen visual, te das cuenta del especial mimo con que se ha hecho la edición. Tiene su explicación, su razón de ser, en que Mariano Carabias, hermano del poeta y excelente pintor, es el autor de esta hermosa edición que está cuidada hasta en el más mínimo detalle y que percibes como un reflejo de ambos artistas. Calidez y elegancia son las dos palabras que mejor pueden definir este aspecto formal de la obra.
En cuanto al contenido, al leerlo nos encontramos con dos partes perfectamente diferenciadas. La primera de ellas se titula: del infinito. En ella, el poeta reflexiona y declara su postura ante el mundo que le rodea, con su verso como consciente instrumento para expresar su dolor, su tristeza o su indignación ante la violencia, la injusticia, la muerte de los inocentes, el abuso de poder, la pobreza y la guerra, desde un punto de vista universal. Su voz se alza como denuncia, anatema, llanto, queja o súplica. A veces, reverbera en ella un leve matiz de esperanza que parece latir en el verso, no en los hechos que lo han generado. En la segunda parte del poemario, ... a ella, nos encontramos con que es el amor el que refulge como redención de todo sufrimiento pasado, como refugio del poeta que es capaz de encontrar la felicidad y expresarla en el intimismo que alcanza su mirada, centrada en lo más cercano, en un mundo próximo y compartido con el ser amado, con Marián Montes, su mujer, su compañera...
Es necesario hacer referencia al estilo literario, tan personal, de Amando Carabias. Los poemas de Versos como carne, son de una perfección formal asombrosa; no es corriente leer a alguien que maneja los octosílabos, endecasílabos, alejandrinos, verso libre o prosa poética con semejante soltura, sin forzar ni un solo verso, con una fluidez y riqueza de léxico que resulta tal cultista como natural en su expresión coloquial. Vivimos inmersos en unos tiempos de crisis que nos ahoga en todos los sentidos, pero me tengo que referir, en este caso, a la que campea sobre la pobreza de vocabulario que anega tantos predios literarios. El haber podido encontrar a un buscador de palabras como Amando, a un escritor y poeta que bucea en los olvidados fondos de nuestro lenguaje y nos trae palabras como quien encuentra perlas, para encajarlas y hacer que brillen, sin apagar a las que tiene en su proximidad, es un sorprendente regalo; en estos tiempos de crisis, reitero, es tan reconfortante como enriquecedor leer un poemario, Versos como carne, que alcanza cotas literarias tan elevadas en cuanto a su léxico, a sus imágenes poéticas y a su contenido, tanto en lo humano como en lo literario.
Nuestro poeta ha tenido un detalle, dentro de su libro, que nos desvela su tremenda sensibilidad y que ha conseguido emocionarnos hasta la médula. Nos ha dedicado, a muchos de nosotros, un poema dentro de sus páginas, un poema que es un abrazo de letras, una muestra de afecto que nos resulta tan indeleble como la tinta que lo declara. Y es un honor tan grande el que nos ha hecho, que las palabras se me escapan a la hora, esta hora, de mostrarle mi gratitud.

AROBOS EN SU BLOG

VERSOS COMO CARNE

Me he ido a caminar por los montes de mi pueblo esta tarde primera de la primavera recién nacida. Iba armado de navaja y libro: navaja para ir cogiendo los espárragos trigueros que en estas fechas crecen, libro de poemas de un poeta bloguero al que siempre es un placer visitar en su blog Pavesas y cenizas. La tarde ha sido abundante en espárragos, pero de trecho en trecho me sentaba rodeado de paisajes verdes y azules y recolectaba también los bellos versos de Amando Carabias María.

Este 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía, he cumplido con el rito leyendo poemas del libro de Amando titulado "Versos como carne", que tan amablemente él me ha enviado a través del común buen amigo y bloguero sin blog, Flamenco Rojo.

Reproduzco un fragmento de uno de sus poemas, Tarde de mayo, que me ha gustado especialmente:

"¿...Has visto...?

Los vencejos otra vez vuelan veloces
sobre nuestras cabezas que se aventan en la tarde de mayo;
han vuelto por sorpresa, sin aviso, ávidos de luz de
primavera,
motean el celeste, cual lunares siderales, en alocadas elipses
de charol,
serpentinas aéreas que cimbrean bajo sus alas.

¿...Has visto...?

Ni una rama de los árboles queda desnuda,
todas se han vestido con rebrillos de esmeraldas
y ríen a la luz que acaricia la tarde de mayo.
¿Quién podrá determinar el día en que brotó su sonrisa verde?
No mis ojos que estaban pendientes de cosas más trascendentes,
pero que no son importantes para nadie, para nada."

ÁNGELES HERNÁNDEZA EN "PIENSO LUEGO ESCRIBO":
De Ángeles Hernández Encinas.

Esta semana he tenido la suerte de escuchar, con tres días de intervalo, los dos poemas que pongo a continuación. Ambos, cada uno a su manera, tratan del mundo árabe actual relacionándolo con los Reyes Magos de la tradición católica, los que vienen de Oriente y nos traen regalos.

Cuando el pueblo en la calle y el poeta en su libro cantan al unísono, es posible que algo esté empezando a  cambiar.


       TODOS LOS DICTADORES













Todos los dictadores, del mundo musulmán
van pidiendo la baja por estrés laboral
Hemos tenido muy cerca sus tiranías
y aquí en Europa que calladito se lo tenían.

En Libia a Gadafi, se le acabó el harén
En Marruecos le hacen, mobbing a Mohamed
Ya cayó Mu-barak y también Ben-Alí.
Y si esto se va extendiendo por todo Oriente
Melchor Gaspá-y-Baltasar
me parece a mí que son los siguientes.

(Chirigota popular Los Vocales, Cádiz 2011)


                          SEIS DE ENERO

¿Si te hubieran dejado en los zapatos,
un estómago sin luz,
una mordaza para tus palabras,
una llaga sobre la piel,
una bala en el corazón
un ataúd en la sonrisa?

Hay  Hay dolor en tus pasos, tus zapatos
lloran en medio de una madrugada
sin pétalos, lo sé.
Es muy triste asomarse al horizonte
contemplando el entierro de los besos,
lo sé,  lo sé, pues aún
mis     mis pupilas no han sido reventadas.
     Ellos, hoy, llegan desde más allá de la opulencia.
y podrían haber almidonado nuestras ilusiones 
con cadáveres                                                 
pero han sembrado el calendario de sueños…
Y hoy, precisamente hoy,
cuando mis latidos tendrían que sonar
a triciclos, muñecas y balones,
puzzles, barajas y esos artilugios 

electrónicos,
he pensado que es crimen tanta queja,
pues más allá de nuestra urna de oro,

un mendrugo de pan es un diamante…
Y he recordado que de allí, de donde                 
llegaron aquel día, hoy palpitan                                  
demasiados estómagos sin luz,                                                                      
muchas mordazas para las palabras
y llagas sobre la piel,  
y balas alojadas en los ojos  
ycientos de ataúdes en lo labios.

 (De Amando Carabias María en: Versos como carne)

LEONEL LICEA, EN EGOMANÍAS BLOG:

Amigos míos, como habéis visto, en la columna derecha del blog, tengo una sección dedicada a los libros que voy leyendo, y seguramente habéis notado que desde hace algunos días el espacio está dedicado al libro de un gran amigo, Versos como Carne de Amando Carabias. Como he dicho a él, no soy capaz de escribir una reseña en grado de resaltar la gran calidad estilística y literaria de sus versos, los profundos sentimientos y emociones que provocan. Por eso he decidido copiar a mi mismo, quizás os recordáis el juego que había hecho con los títulos del poemario de Zúñiga “Tiempo  destiempo”, pues bien, este poemario de Amando, tiene una secuencia de títulos tan bien construida y lograda que era inevitable repetir el intento y este fue el resultado.
Para amando Carabias y sus “Versos como carne“ nace este poema:

“Versos de vida y carne.” *
I
Del infinito tomo
sus versos como carne.
Un vendaval de vida me recorre
para romper palabras sin aurora.
Mi opinión y el futuro son hermanos,
paseo por la calle subido a unas zapatillas viejas
cuando el cielo ajusta su sonrisa al sueño
y yo
he matasellado un verso inútil.
Entonces tiembla el amanecer
y no estoy contigo, amado tiempo,
no estoy con el rejón de luz de mil estrellas,
aunque pretendan ser de luz mis versos
y vuelen mariposas de asfalto
en el silencio turbio:
en los sueños.
Fui el ángel con antorcha
(su adagio fúnebre),
la contradicción de la noche
in memoriam
de la metamorfosis de los alhelíes
contra el viento de la tarde
en el día que la nieve abraza la ciudad
y duerme la niña sueños
a la luz de los ventanales dudando
-“y si pudiera mi mano”-
pero no estoy dispuesto a que me expolien
……………………………………. el aroma del pan
pues he mordido la pulpa del pasado
y la luz sin piel de la tarde
con su idioma incomprensible
cuando llega la vida el seis de enero.
II
Entonces por y a ella escribo:
el ocaso es un lirio
en una tarde de mayo,
es tu hombro
en la epidermis del planeta herido
donde infiltrabas estrellas en tus venas.
Y si yo hubiera resuelto la ecuación
con que desmigo el tiempo
aquí estarían los infinitos ocultos en tu boca.
Y aunque mis poros beban de tus poros,
los dedos de sol, hoy, no me acarician
y, como lagarto de cristal, la lluvia
inunda estos versos como carne.

* En negrita todos los títulos del poemario de Amando respetando el orden del indice y las dos partes en que está dividido el mismo.


Y aquí la primera traducción que se hace de parte de mi obra... Nada menos que al italiano. Aunque sean los títulos... Y qué bien suena...
Cari amici, come avete visto, nella colonna destra del Blog, ho uno spazio dedicato ai libri che sto leggendo, sicuramente vi siete accorti che, da qualche giorno, quel spazio l’ occupa il libro Versi come carne, dell’amico e poeta Amando Carabias. Come ho detto a lui, non sono capace di scrivere una rassegna capace di risaltare i valori assoluti della sua opera, sia stilisticamente che letterariamente, cosi come tutte lì emozioni che provoca la sua lettura. Per questo motivo ho deciso di copiare me stesso, forse ricordate il gioco che avevo fatto con i titoli del libro dell’amico Zúñiga “Tempo fuori tempo”, ebbene, questo libro di Amando ha una sequenza di titoli così ben costruita, cosi ben riuscita che mi fu inevitabile ripetere lo stesso gioco e questo che vi propongo è il risultato.
Per Amando ed i suoi “ Versi come carne” nasce questo poema:
“Versi di vita e carne.” *
I
Dall’ infinito prendo
i suoi versi come carne.
Una burrasca di vita mi percorre
per rompere parole senza aurora.
L’opinione ed il futuro sono fratelli,
passeggio per la strada arrampicato sulle scarpe vecchie
quando il cielo aggiusta il suo sorriso al sogno
ed ho obliterato un verso inutile.
Allora, trema l’albeggiare
e non sono con te, amato tempo,
non sto al cancello di luce di mille stelle,
benché pretendano essere la luce dei miei versi
e volino farfalle d’asfalto
nel silenzio torbido:
nei sogni.
Fui l’ angelo con la torcia
(il suo adagio funebre),
la contraddizione della notte
in memoriam
della metamorfosi della violacciocca
contro il vento della sera
nel giorno che la neve abbraccia la città
e dorme la bimba sogni
alla luce delle finestre dubitando
-“e, se potessi la mia mano”-
però non sono disposto a rimanere senza
…………………………………… l’aroma del pane
perché ho morso la polpa del passato
y la luce senza la pelle del meriggio,
col suo idioma incomprensibile
quando arriva alla vita un sei gennaio.
II
Allora, per lei ed a lei scrivo:
l’ occaso é un giglio
in un meriggio di maggio,
è la tua spalla
nella epidermide del pianeta ferito
dove infiltravi stelle nelle tue vene.
E, se io avessi risolto l’ equazione
con cui sgrano il tempo
qui resterebbero gli infiniti nascosti nella tua bocca.
E, benché i miei pori bevano dai tuoi pori,
le dita del sole, oggi, no m’ accarezzano
e, come rettile di cristallo, la pioggia
inonda questi versi come carne.
* In grassetto tutti i titoli del libro di Amando, rispettando l’ordine preciso dell’indice e le due parti dello stesso.